El nombre
Los zapotecos se autodenominan Binnizá
(binni, gente; zá, nube: gente que proviene de las nubes). Para los mexicas, los
zapotecos eran los zapotecatl, "gente que proviene de la región de Teozapotlán",
o "lugar de los dioses". Los españoles les llamaron sencillamente zapotecos,
como se les conoce en la actualidad.
Localización
El Istmo de Tehuantepec es la parte más angosta
de la República Mexicana; se localiza al sureste, en el estado de Oaxaca. Está
conformado por los distritos de Juchitán y Tehuantepec y colinda, al norte, con
el istmo veracruzano; al sur con el Océano Pacífico; al oeste con la Sierra
Juárez y con la Sierra Madre del Sur, y al este con el estado de Chiapas.
Las cinco poblaciones más importantes en el Istmo
son: Juchitán, Tehuantepec, Salina Cruz, Matías Romero y Ciudad lxtepec,
consideradas como ciudades. La población zapoteca se concentra en las dos de
mayor densidad: Juchitán y Tehuantepec.
Son 22 los municipios del distrito de Juchitán y
19 del de Tehuantepec con población zapoteca. La extensión territorial de ambos
distritos es de 1 997 557 km2, de los cuales el primero ocupa 1 330 046 y el
segundo 667 511 km2.
Otros pueblos indígenas que también habitan en el
Istmo son: huaves, zoques, mixes y chontales.
Infraestructura
Por ser una gran planicie, la región del Istmo
cuenta con importantes vías de comunicación. Las dos carreteras más importantes
son la Internacional y la Transístmica.
El puerto de Salina Cruz tiene comunicación
marítima, terrestre, ferroviaria y aérea. A causa de la industria petrolera,
Salina Cruz se ha convertido en una ciudad industrializada que capta mano de
obra tanto local como externa.
El ferrocarril transístmico corre de
Coatzacoalcos a Salina Cruz; el panamericano va de Ciudad Ixtepec a Tapachula,
pasando por Juchitán, Unión Hidalgo, Reforma, Acuites, Arriaga y la costa de
Chiapas.
Con la finalidad de que la mayoría de los
pobladores istmeños reciban atención médica, los gobiernos federal y estatal han
establecido clínicas rurales y servicios médicos en los distritos de Juchitán y
Tehuantepec mediante la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores
del Estado (ISSSTE).
Todos los pueblos del Istmo cuentan con escuelas
primarias y las secundarias se han vuelto necesarias en casi todos los
municipios. En Ciudad lxtepec existe una normal federal; en Juchitán hay un
tecnológico; en El Espinal, Salina Cruz, Chahuites y Matías Romero, Colegios de
Bachilleres. Una preparatoria y una escuela de enfermería de la Universidad
Autónoma Benito Juárez de Oaxaca están establecidas en Tehuantepec. La energía
eléctrica abarca a casi todas las cabeceras municipales, no así a las agencias.
Antecedentes históricos
La tradición oral mantiene la leyenda de que los
binnigula'sa, son la gente más antigua y antecesores de los binnizá. A las
figurillas que aparecen en las excavaciones, al arar la tierra o cuando llueve,
se les llama precisamente binnigula'sa, y es la prueba ancestral que dejaron
estos habitantes como evidencia de su asentamiento en las tierras del Istmo.
Esta leyenda da razón del origen de los zapotecos.
Antes de la llegada de los españoles, esta región
era parte de la ruta que utilizaban los aztecas o mexicas para ir a
Centroamérica, por lo que éstos trataron de imponer su dominio comercial y
militar, lo que ocasionó muchas guerras. Finalmente se llegó a una alianza
zapoteca-mexica mediante el matrimonio de la hija de Ahuizotl y Cosijoesa, señor
de los zapotecos. A la llegada de los españoles había dos reinos zapotecas:
Zaachila, gobernado por Cosijoesa, y Tehuantepec, gobernado por su hijo
Cosojopii. Influidos por la leyenda del regreso de Quetzalcóatl, los zapotecos
recibieron con beneplácito a los conquistadores, quienes no tardaron en
despojarlos de su territorio. Hacia 1660 se produjo una rebelión en Tehuantepec
contra el dominio español, que fue sofocada al año siguiente.
En 1823, dos años después de firmada la
Independencia, el Congreso Federal decretó la creación de la Provincia del Istmo
conformada por Acayucan y Tehuantepec, estableciendo en este último la capital.
Las tierras y salinas, que seguían siendo comunales en la costa del Istmo, muy
pronto produjeron nuevos conflictos entre los criollos triunfadores, que las
querían para su beneficio, y los indígenas, quienes creyeron que serían suyas.
En vista de que los derechos indígenas tampoco serían respetados, muy pronto
apareció un movimiento encabezado por José Gregorio Meléndez para hacerlo
territorio libre, lo cual se lograría hasta 1853, año en que este líder muere
envenenado. El Istmo de Tehuantepec vuelve a ser parte del estado de Oaxaca en
1856, al quedar anulado el acuerdo que lo consideraba como territorio
federal.
En 1911 fue electo gobernador Benito Juárez Maza.
En noviembre de ese año José F. Gómez se levantó en protesta por la designación
del jefe político de Juchitán. Intentando viajar a México para dialogar con
Madero, Che Gómez es asesinado por órdenes del gobernador, quien entra a
Juchitán a pacificar el levantamiento.
La pacificación lograda por Juárez se convirtió
muy pronto en una serie de nuevos brotes de rebelión por todo el Istmo. Al golpe
de Huerta se ofrece amnistía a los chegomistas que se exiliaron en la ciudad de
México y de ahí al estado de Morelos para combatir a Zapata.
Lengua
Al poblarse los territorios mesoamericanos, hacia
el año 7000 a.C., coexistieron dialectos emparentados entre sí; alrededor del
4000 a.C. se produjo la distinción del otomangue, de donde provienen el mixteco,
el otomí, el chinanteco y el zapoteco. El zapoteco del istmo es producto de una
posterior separación que se produjo alrededor del año 1500 a.C.
Salud
Para los zapotecos, toda enfermedad se produce o
proviene de tres elementos que actúan de manera contraria sobre el organismo: el
calor que proviene del sol o del fuego; el frío producido por el aire y la
humedad, producto del agua o el sereno. El método aplicado para la curación es
siempre un elemento contrario, el cual se obtiene de las plantas, animales o
minerales. Entre los curanderos tradicionales se encuentran las parteras, los
sobadores, los hueseros y los yerberos, entre otros. Las enfermedades más
conocidas son la viruela, el reumatismo, el sarampión, el jiote, la tos, la
tiña, la sarna, el paludismo, el mal de ojo y el espanto.
Vivienda
La casa tradicional se construía de palma y adobe
con piso de tierra. En las rancherías y viviendas propiamente rurales se sigue
construyendo con palma. Actualmente, en los pueblos y cabeceras municipales las
casas se construyen con paredes de tabique, pisos de cemento y techos de
concreto.
Artesanías
Las artesanías que se producen en el Istmo son
casi todas de consumo interno o regional. Así, encontramos la orfebrería en la
que el oro se trabaja para hacer prendas que dan gran prestigio social como
arracadas, esclavas, pulseras y cadenas, entre otras.
También se elaboran huipiles bordados, enaguas,
manteles y servilletas, así como hamacas de hilo o pita y las atarrayas para la
pesca. Con la palma se hacen sombreros y bolsas. También se trabaja la madera
para hacer bateas y artezas, canoas, carretas y arados, entre otros utensilios.
Del cuero curtido se hacen huaraches, cinturones y butaques. Con barro se hacen
comales, ollas, hornos, cántaros, etcétera.
Territorio, ecología y reproducción
social
La región del Istmo abarca una extensión
territorial de 1 997 557 ha, de las cuales 245 510 son de bosque o selva y 231
429 son pastos naturales o están enmontadas y, la mayor parte de las tierras
(341 862 ha) se destinan a la agricultura.
Son varias las razones por las que el Istmo es
prácticamente un centro de disputas: por su zona pesquera y salinera; por su
conexión entre los océanos Pacífico y Atlántico; por su terreno rico y
cultivable, así como por su diversa comunicación terrestre, marítima y
ferroviaria. El clima es generalmente caluroso, de tipo tropical, sobre todo en
los meses de abril y mayo.
La tenencia de la tierra ha sido muy disputada a
partir de la década de los sesenta, pues los terrenos comunales son asediados
por grandes acaparadores y propietarios. Existen en el Istmo 126 ejidos y
comunidades agrarias. Los ejidos y comunidades agrarias dedicados a la
agricultura siembran café, caña de azúcar, frijol, hortalizas, maíz, naranja y
sorgo, entre otros. Solamente catorce ejidos y comunidades agrarias se dedican a
la ganadería, pero abarcan el 17% de la producción estatal, con ganado bovino,
caballar y porcino.
Se siembra maíz para el autoconsumo, aunque
últimamente este cultivo ha sido desplazado por cultivos comerciales como mango,
melón, sandía y caña de azúcar. La pesca es otra actividad fundamental, pues su
comercialización se extiende a otros estados. Los campesinos pobres se
encuentran en desventaja y siguen cultivando pequeñas parcelas, puesto que
desconfían de los créditos bancarios; para no caer en deudas prefieren las
formas tradicionales del arado de madera y la yunta de bueyes. Recientemente la
industria del petróleo ha absorbido una considerable cantidad de mano de obra en
la región.
En lo que respecta a la migración, ésta es más o
menos permanente; los destinos más concurridos son los estados de Chiapas,
Veracruz y el Distrito Federal. La población migrante va en busca de empleo, por
razones comerciales o bien a estudiar y desempeñarse profesionalmente.
Organización social
La base de la organización entre los zapotecos es
la familia. En el trabajo existe una división familiar que se marca por edades y
por sexo, de una manera tradicional. Generalmente el hombre no lleva dinero a su
casa, a menos que sea un asalariado, o que venda sus bueyes o un caballo. Si es
cazador o pescador solamente lleva el producto de su trabajo y la mujer se
encarga de la venta o de su elaboración, y de esta manera es ella la encargada
de llevar el dinero de las ventas. La mujer es la que vende los productos de
casa en casa, en el mercado o viajando al exterior (Oaxaca, México,
Coatzacoalcos, Arriaga, Tapachula).
La solidaridad comunitaria entre los zapotecos se
expresa de muchas formas. La palabra bichi (hermano) muestra un sentimiento y
una actitud de apoyo y unidad entre todos. La solidaridad se manifiesta de
distintas formas, entre las que encontramos:
a) Gurendaracanee. La ayuda mutua y desinteresada
que se practica para construir una casa o para cooperar en una fiesta.
b) Tequio. Trabajo obligatorio y comunal.
c) Guna. Dádiva en especie en ocasión de alguna
celebración.
d) Xendxaa. Cooperación o apoyo en dinero.
Existen dos formas para que una mujer y un hombre
se unan en matrimonio: el rapto y la petición de mano. Se considera que el rapto
es más frecuente entre la gente humilde, en tanto que la pedida de la novia
corresponde a la gente acomodada.
Cosmogonía y religión
La religión entre los antiguos zapotecos se
caracterizaba por la extensa población de dioses relacionados a su vez con la
naturaleza: la lluvia, el sol, la fertilidad, el nacimiento, etcétera. Las
creencias prehispánicas se mezclaron con la religión de los conquistadores,
dando lugar a un sincretismo religioso que se mantiene hasta hoy en día. Los
ritos mortuorios entre los zapotecos constituyen uno de los aspectos religiosos
más destacados.
En la actualidad, algunos zapotecos también se
han convertido, gracias a misioneros estadunidenses, a sectas evangélicas, por
lo que encontramos bautistas, testigos de Jehová, congregacionales, adventistas
del séptimo día, sabatistas, mormones y presbiterianos.
El sentido religioso abarca la totalidad de la
vida zapoteca: la siembra, la cosecha, el nacimiento, las fiestas, el matrimonio
y la muerte.
Fiestas
Las fiestas de más renombre son las velas,
fiestas religiosas que se celebran por distintos motivos: santos, plantas,
oficios, siembras, apellidos. Para realizarlas, se necesita de un conjunto de
trabajos, dedicación y ahorro económico, así como la solidaridad entre las
sociedades organizadoras. En ellas es notoria la unidad que existe entre las
antiguas costumbres zapotecas y la cultura española. En la actualidad se
realizan velas de carácter político, convocadas por organizaciones y
agrupaciones, las de las cantineras o taberneras y muchas otras.
Relaciones con otros pueblos
Como se mencionó, los cinco pueblos indígenas que
interactúan en la región del Istmo y que abarcan los dos distritos y los 41
municipios son el zapoteco, el huave, el zoque, el mixe y el chontal, la
influencia zapoteca es la dominante en la región. Básicamente, los distintos
grupos se relacionan por medio del comercio. Las ciudades de Juchitán y
Tehuantepec centralizan la actividad comercial en la región.
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